Y con esta
frase y pregunta rotunda me he topado. Es aquí cuando te paras, respiras y
piensas seriamente, pero con una gran sonrisa (recuerda que lo tienes delante),
que vas a contestar a eso (¡venga valiente!).
Hay miles de cuentos que ilustrarían perfectamente unas cuantas escenas
que le ayuden a entender que significa eso de “TDAH”, pero ninguno a mano. En
mi cabeza el título del libro “Tengo
duendes en las piernas”, porque así mismo me lo describió él, mi pequeño
dinosaurio de 8 años.