Mucha gente al preguntarme qué estudio me suele responder “¿Y qué es eso?, ¿para qué sirve?” O simplemente tiene la idea de que los terapeutas ocupacionales (T.O.) son “esos que se dedican a jugar con los abuelos al bingo o a las cartas”. Pero no, un terapeuta ocupacional es más, mucho más que todo eso. No somos fisioterapeutas, ni psicólogos y tampoco nos dedicamos a jugar con los abuelos por que sí ¡!.
En el tiempo que llevo estudiando esta carrera he visto la necesidad de dar a conocerla como se merece porque no solo estamos algo (o bastante) olvidados dentro de nuestra facultad, sino que la propia profesión no tiene un reconocimiento merecido, la labor del terapeuta no se valora como debería porque se desconoce.
En cada una de las etapas de nuestra vida (niño, joven, adulto y anciano), desarrollamos destrezas y habilidades, y realizamos actividades orientadas a un propósito. Estas actividades son significativas, gratificantes y placenteras. Pero ¿qué pasa cuando hay dificultad o algún otro tipo de alteración dentro de alguna de estas etapas vitales? Para muchos de nosotros el hecho de vestirnos, peinarnos o comer es algo muy sencillo y que hacemos día a día de forma automática, pero para otra mucha gente, realizar eso que nos resulta tan fácil es todo un mundo… AQUÍ es donde el T.O. desarrolla su papel junto con un equipo multidisciplinar.
El objetivo de nuestra disciplina es promover estilos de vida saludables, prevenir, tratar y rehabilitar funciones perdidas o afectadas, mantener cada una de las habilidades que hacen posible al individuo ser productivo en los roles y actividades que desempeña, teniendo en cuenta las tareas a las que se enfrenta y el ambiente en que las realiza.
Por tanto, el Terapeuta Ocupacional utiliza la actividad con propósito, y el entorno para ayudar a la persona a adquirir las actitudes, el conocimiento y las destrezas necesarias para desarrollar las tareas cotidianas requeridas y conseguir el máximo de autonomía e integración.
Son muchas las áreas de acción en las que nosotros también ponemos una semillita para mejorar la calidad de vida de los pacientes:
· Área sanitaria: salud mental, en atención temprana, en atención primaria, rehabilitación física, discapacidades sensoriales…
· Área educativa: nuestro trabajo es necesario en centros de educación especial y de integración, así como en centros de educación reglada.
· Área de asesoramiento: centros de productos de apoyo y ortopedias, equipos de prevención de riesgos laborales, tribunales de peritaje e incapacitación (posiblemente donde menos figura tenga el T.O.).
· Área sociosanitaria: intervención en toxicomanías, centros penitenciarios, casas de acogida y centros de transición, asociaciones y grupos de ayuda mutua, grupos de formación de cuidadores principales, centros de rehabilitación laboral, centros de empleo, centros ocupacionales y programas de promoción de la salud.
· Área docente.
Tenemos que ser conscientes de la importancia de estas intervenciones y no esperar a que nos toque a nosotros o a algún ser querido para darnos cuenta de ello. Por eso, os animo a los curiosos y a los que queráis conocer un poco más sobre lo que ocupa a los T.O., que busquéis información sobre esta profesión socio-sanitaria, porque quién sabe si acabáis siendo uno más de TOdos…
Yo, personalmente, ya estoy ansiosa por experimentar esa sensación tan gratificante que deben sentir mis compañeros profesionales al ver como gracias a él y a su trabajo, otra persona vuelve a ponerse una camiseta o a hacerse el peinado que tanto le gustaba de la manera más independiente posible.
“LO QUE SABES ES MUY IMPORTANTE,
PERO LO VERDADERAMENTE IMPORTANTE ES,
LO QUE HACES CON LO QUE SABES.”
Agradecimientos:
Sin duda, agradecerle a Isi todo el apoyo que me ha dado para la realización del artículo a pesar de que la idea se haya quedado en el intento, así como su participación en la elaboración del Mosaico en la Plaza Mayor de Salamanca. También a Marta Iglesias, la fotógrafa y, a todos los compañeros que asistieron para que esto fuera posible.
Gracias :)
T.O.dos somos Terapia Ocupacional
Autora de la publicación:
Rebeca del Arco Óñiga
Estudiante de 2º de Terapia Ocupacional
Facultad de Psicología. Universidad de Salamanca
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