Muchas técnicas de relajación utilizadas
con los niños les resultan aburridas, tal vez, por no ser lo suficientemente
“animadas” o entretenidas. La relajación presenta muchos beneficios también
para los más pequeños (incrementa su alegría y espontaneidad, mejora la
seguridad que tienen en sí mismos y su autoconocimiento) siempre y cuando se practique
de manera habitual. Tarea del profesional o terapeuta que esté a su cargo, de
hacer esta actividad un momento de distensión y logro de los objetivos
concretos de la relajación. Para ello, es necesario tener en cuenta: