Hoy hemos tenido un acto diferente con los niños de la Asociación en la que colaboro. No voy a hablar de terapia rigurosa, de hecho, me dirijo a las familias (un poquito a otros terapeutas ocupacionales y profesionales que día a día trabajan con cualquier colectivo de niños con necesidades especiales).
Esta semana está siendo diferente, salidas a la comunidad a merendar, celebraciones con la familia y los profes… ha venido Papá Noel a visitar a los chicos de ARIADNA. ¡Es Navidad!.
Han protagonizado una función navideña, un belén viviente con pastores, árboles, estrellas y ovejas, villancicos cantados y regalos para todos. ¿Quién dice que no pueden hacerlo? Los papás emocionados, los niños contentos y los profesores y monitores orgullosos.
En medio de las celebraciones, hermanos de los chicos de ARIADNA recogiendo también algún regalito recién llegado del Polo Norte, inmediatamente he pensado que a veces olvidamos… que ellos también tienen que tener su momento.
En ocasiones las complicaciones con las que la familia se puede encontrar con el pequeño con TEA (o cualquier otro síndrome o patología que requiera atenciones especiales), ocupan la mayoría del tiempo de los papás, y los hermanos “pasan a otro plano”, se les asigna y delegan en ellos responsabilidades posiblemente demasiado grandes para su edad, tal vez queremos que crezcan antes… por eso de que necesitamos más tiempo para atender al niño con TEA.
¿Qué podemos hacer al respecto? Siempre me ha gustado el término “Escuela de Padres” y todo lo que ello implica, un espacio donde reflexionar, encontrar y compartir información, formarse ya que no somos expertos en ser papás, aunque ya hay manuales en el mercado que nos acercan a un concepto teórico muy… teórico. El contacto directo con otras familias, y el consejo profesional puede ayudarlos a enfrentarse a las situaciones diarias, a no sentirse desbordados, y a tratar a cada hijo como uno más. ¿Y nosotros como TO’s tenemos las herramientas necesarias?.
Todo se adquiere con la práctica de escuchar y empatizar con la familia, intentar responder a su demanda, no obstante, existen multitud de guías que les pueden acercar en un principio a cómo manejar la situación, a la vez que se busca otro tipo de ayuda profesional o apoyo en otras familias en iguales situaciones (véase “asociaciones de padres de referencia” que les corresponda por ciudad).
Un niño con autismo en la familia. Guía Básica para familias que han recibido un diagnóstico de autismo para su hijo o hija. IMSERSO. Universidad de Salamanca
¿Y para los hermanos de niños con TEA? Podemos utilizar desde temprano cuentos que ilustran qué es tener un hermanito especial, y ayudarles así a comprenderlo.
“Mi hermano tiene autismo” está dirigido a niños de 4 y 5 años, pero también a padres y maestros. Ana González Navarro y Victoria Labat Gronchi. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Subdirección General de Información Administrativa y Publicaciones. Madrid, 2005.
Mi hermanito de la luna Cortometraje que cuenta las impresiones de una niña con un hermano con autismo |
Otros a destacar son:
María y yo Mª Gallardo y Miguel Gallardo Astiberri Bilbao, 2007 [TEA] |
Down An Alfaya. Ed. Edebé Barcelona, 2006 [Síndrome de Down] |
Cuidando a Louis Lesley Eli y Polly Dunbar Editorial Serrés Barcelona, 2005 [TEA] |
Juan es diferente Marleen Valvuchelen e Ingrid Godon Ed. Edelvives Zaragoza, 2003 [TEA] |
Mi hermana es distinta ¿y qué? Pablo Sagarzu y Mikel Valverde Editores Asociados Barcelona, 2000 [Síndrome de Down] |
Espero os sea útil a TO's, incluidos papás y mamás.
Sonrisas Terapéuticas :)
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