¿Cómo encontrar el Producto de Apoyo adecuado?

Desde un punto de vista de la Terapia Ocupacional, ¿Cómo sabemos que estamos acertando con el producto que queremos proporcionar al paciente?

A lo largo de nuestra carrera profesional es una duda que puede aparecer en diversas ocasiones, puesto que adaptar el mundo que nos rodea con el producto adecuado no es nada sencillo. Lo importante, el asesoramiento correcto quizá de los pocos que trabajamos en el sector de las Ayudas Técnicas (porque realmente es así), sin dudar en consultar los centros estatales como el Ceapat o incluso alguno perteneciente a la once, donde sin ningún problema, pueden aconsejaros para que vuestros pacientes cubran sus necesidades.

Con esta, mi primera y no última publicación me gustaría que tuvieseis otra visión de estos productos tan importantes y que aprendáis un poquito como podéis extraer puntos clave para que la familia le de el mayor de los usos y evitemos el “aparcamiento” de los mismos (es muy común abandonarlo e ir acumulándolos sin utilizarlos).

Supongo que la definición de productos de apoyo la conoceréis todos, aun así os pongo abajo un par de páginas donde podéis leer más sobre éstos.  

Páginas Web que os pueden interesar:

http://www.ceapat.es/ceapat_01/auxiliares/productos_apoyo/index.htm

http://www.discapnet.es/Castellano/areastematicas/tecnologia/productos%20de%20apoyo/Paginas/informaticayayudas.aspx

Principales problemas de las Ayudas Técnicas (a los que trabajamos con ellas a diario, tendréis que perdonarnos por seguir usando el término antiguo…):

-          Alto valor económico: como todos sabréis no suelen ser lo más barato del mundo, aunque lo importante es que se le haga ver a los pacientes que es imprescindible invertir en este tipo de productos… Siempre pongo el mismo ejemplo: Un televisor de plasma no cuestionamos el  comprarlo  pues se va a usar siempre y por toda la familia, quizá con un tenedor adaptado o un tapete antideslizante la duda que acarrea el gasto para el mismo es mayor.

-          Falta de conocimiento de los mismos: Hay muchísimos y cada día encuentro alguno nuevo, es imposible conocerlos todos pero eso si, ¡están esperando ser descubiertos y usados,  no cabe duda! Siempre tener esto en mente: - nunca digas no existe, solo tienes que buscar.

-          Uso del producto de apoyo correctamente: debido a que son productos de tipo sanitario, las instrucciones y la prescripción son muy concretas, y es importantísimo no solo dar el producto y dejar al paciente que descubra como es, sino entrenar con él y por supuesto, insistir en que sigan las indicaciones al pie de la letra, sino no realizaran  su función, pueden romperse o incluso ser peligrosos.

-          Ampliar la visión de su uso: con esto me refiero (y no me quiero contradecir con el punto anterior) a que es importante que, aunque sigamos las instrucciones al pie de la letra, quizá un producto que tiene un uso concreto, en el caso de nuestro paciente le demos otro y nos sirva igualmente: Ejemplo uso de un porta sueros de andador, cuando por la lesión lumbar y la altura de nuestro paciente le resulta imposible utilizar un andador como tal.

Teniendo todo esto en cuenta, nos queda la historia clínica del paciente. Importantísimo saber su cuadro clínico, muchos lo conoceréis desde tiempo (porque habréis seguido su proceso de rehabilitación)… aun así no pequéis de “sabiondos” y pararos a escuchar lo que ellos quieren, sus necesidades y las de sus familiares. Imprescindible, conocer sus capacidades económicas y por supuesto,  utilizar al equipo multidisciplinar siempre que existan dudas, para acertar lo máximo posible. Yo, procuro conocer en el mayor grado posible a la persona y realizar una especie de “Anamnesis”  pero adaptada a los productos de apoyo.  

-          En adaptaciones del hogar: tomar medidas o pedirlas a familiares y fotos si no tenéis la posibilidad de ir al mismo, muchas veces no se os ocurrirá en el momento lo que puede necesitar, pero al rato y con toda la información (la tormenta de ideas con otros compañeros, viene muy bien) saldrá.

-           En ocasiones el familiar os dirá sus propias ideas, muchas veces “descabelladas”, no os impongáis, siempre explicar porque debería usar un producto y no otro, les dará tranquilidad y confiarán en vuestra profesionalidad.

-          Cuando coloquéis una ortesis que lleve prescripción médica o traumatológica seguirla al pie de la letra teniendo cuidado no solo en cómo lo colocáis sino en otros aspectos, como problemas cardiorrespiratorios, trastornos circulatorios, el estado de la piel, la movilidad que tenga el mismo…

Resumiendo, con tus conocimientos, tu equipo multidisciplinar, la familia y por supuesto escuchando al paciente y sus necesidades, las barreras que la vida les ponga (arquitectónicas, de tipo patológicas…) pueden solventarse y el producto de apoyo será el más adecuado.