1 de junio de 2011

¿Inter o multi-disciplinariedad?

            Leyendo un artículo sobre el cambio paradigmático (de la noción Piagetiana del desarrollo cognitivo como promovedor del desarrollo de las otras áreas, a la importancia central del desarrollo afectivo para la adquisición de nuevas habilidades del desarrollo) en la forma de evaluar a niños que presentan dificultades del desarrollo y sobre cómo planificar el trabajo terapéutico, puntualizan la necesidad de que para el tratamiento (además de reunir una serie de características que ahora no voy a detenerme a explicar) es vital que haya un equipo MULTIDISCIPLINAR, dada la importancia de los múltiples factores que afectan e influyen en el desarrollo infantil.


Un equipo integrado por distintos especialistas que ayuden a comprender el perfil único de cada niño, así como, a aquellas personas que interactúan cotidianamente con el niño.

El planteamiento es válido y loable, pero personalmente y pensando en cómo es más efectiva una intervención, voy a distinguir dos términos que siempre me han traído de cabeza. En un principio los utilizada indistintamente, con el tiempo caí en la cuenta de que, para nada, tienen que ver el uno con el otro, y que me decanto por la Interdisciplinariedad.

A mi modo de entenderlos, os los expongo, después os dejo pensar en qué es lo que hacéis en vuestro trabajo u os gustaría hacer (ya que no siempre nos rodean las circunstancias idóneas para trabajar de esa manera).

  • Multidisciplinar: implica un conjunto de personas de diferentes disciplinas, pero sin perjuicio de que no haya relación y/o comunicación entre ellas, es decir, coexisten y actúan juntas en una intervención de manera individualizada desde el abordaje de su especialidad.
  • Interdisciplinar: implica nuevamente un conjunto de personas de diferentes disciplinas, PERO entre las cuales SI existe interacción profesional para realizar un tratamiento, esto implica saber cómo trabaja cada uno de los otros profesionales implicados y complementar así su tratamiento para hacerlo más enriquecedor, sin riesgo a dejar vacíos durante la intervención, o por todo lo contrario, un exceso de repeticiones (y nuevamente no dedicar tiempo a otras áreas que tal vez sean más necesarias tratar).

Intuir las intervenciones de otros profesionales, no hacerlas de forma “conjunta” y relacionada, implica olvidar el objetivo principal: el beneficio de una intervención integral y con sentido para el paciente. De nuevo, esto es extrapolable a todos los campos de actuación de la TO (y del resto de profesionales, todos deberíamos tenerlo en cuenta). Seguramente, si esta visión de trabajo fuera más común, el trabajo sería más rico, rápido y con mejores garantías de éxito.

Sonrisas terapéuticas :)

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