5 de marzo de 2012

Economía Articular. Levantarse de la silla

Pequeños gestos que marcan diferencias…”

         A lo largo del día son muchas veces las que nos levantamos o sentamos de diferentes sitios, de la silla de una sala de espera, de la silla del trabajo, de una butaca, del sofá de casa… Es cierto que cada uno de ellas tiene su propia altura y anchura, con o sin reposabrazos, con apoyo para la espalda o sin él… No nos damos cuenta de todos estos aspectos imprescindibles hasta que nos vemos obligados por cualquier circunstancia a modificar nuestro patrón habitual de levantarnos-sentarnos.

 Si partimos de la posición de estar sentado, tendremos en cuenta una serie de condiciones previas:
  •  La espalda tiene que estar erguida y alineada.
  • Las rodillas, caderas y tobillos en un ángulo de 90º.
  • Sentarse lo más atrás posible del asiento apoyando, en el caso de que hubiera respaldo, firmemente la espalda en él.

LEVANTARSE DE LA SILLA

Análisis del movimiento:
  • Sentado en el fondo del asiento.
  • ­Las palmas de las manos apoyadas en los reposabrazos (si los hubiera), sino sobre el mismo asiento a ambos lados O sobre nuestros muslos o rodillas.
  • Pies y rodillas juntas.
  • ­La columna está en extensión.
OJO. En esta figura de partida, la columna cervical está en flexión: No se corresponde con la realidad; 
ya que verdaderamente, en el movimiento normal iniciamos el paso de sedestación a bipedestación con la columna en extensión.

Movimiento adaptado:
  • Para levantarnos… nos sentamos en el borde del asiento, con los pies y las rodillas separados (ampliando la base de sustentación) a la altura de las caderas.
  • Las manos cogidas entrecruzando nuestros dedos, con los brazos extendidos para facilitar el impulso para levantarnos O apoyadas en los reposabrazos, y en el caso de no haberlos podemos apoyar las manos sobre nuestros muslos o rodillas.
  • Anteversión pélvica hasta que el centro de gravedad llegue al límite de la base de sustentación; la pelvis a retroversión.
* RECOMENDACIONES:
         Es preferible el uso de asientos altos que posibiliten la posición de sentados con apoyo de los pies en el suelo, cadera, rodillas y tobillos a 90º. Con reposabrazos no muy altos ni muy bajos, que garanticen un óptimo control postural. Con una buena base de apoyo.
En el trabajo los respaldos de las sillas deberán ir por debajo de las escápulas garantizando un apoyo lumbar firme. Evitar taburetes y sillas pequeñas, duros y no giratorios. Evitar sillas rígidas que obligan a hacer un gesto de torsión de la columna al sentarse.

  
¿Qué dispositivos de apoyo podemos utilizar ayudar a levantarse de una silla?
ü      Incorporadores para poner en el asiento.
ü      Butacas y sillones graduables en altura y anchura, con piezas removibles.
ü      Asientos con mecanismos de incorporación sedestación-bipedestación.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.