Ahora que estoy en pleno desarrollo de mi memoria sobre las actividades de ocio y tiempo libre que desarrollamos en ARIADNA (Asociación de padres y personas con autismo y/o trastornos generalizados del desarrollo), me planteo un nuevo caso clínico que requiere creatividad e ingenio.
En otra ocasión hablé sobre la compatibilidad sobre, ser monitor de tiempo libre y terapeuta ocupacional… ahora tengo que decir que me vuelvo loca intentando ser única y exclusivamente monitora, veo tanta chicha que trabajar que no me puedo contener… Pero, quieta, con el ocio estamos trabajando, porque, para cualquier niño, la “terapia” tiene que ser planteada como un juego. En muchas ocasiones me encuentro pequeños que se quedan mirando el material de la sala de ocio, no saben qué elegir, y cuando eligen acaban cogiendo día tras día el mismo juego (stop a esta conducta), otros por el contrario necesitan de apoyo físico, además de verbal y signado constante, para llevar a cabo una tarea (aquí es donde a través del juego introduzco la terapia, siempre atendiendo a si me sigue o no, de no ser así, cambio y reinicio en busca de otra actividad donde me muestre algún signo de agrado por parte del niño).
Desde el punto de vista riguroso de ocio, los objetivos con los niños con T.E.A. en las actividades de ocio y tiempo libre son:
- Mejorar la calidad de vida de los niños con T.E.A. y/o T.G.D., ¡porque sentirse realizado desarrollando actividades de ocio también es calidad de vida!.
- Satisfacer gustos, intereses e inquietudes individuales. El tiempo libre es el contexto ideal para que cada niño desarrolle las actividades con las que se siente satisfecho y realizado.
- Proporcionar a la persona con T.E.A. y/o T.G.D. experiencias y actividades con las que pueden llenar su tiempo libre, educarla para que posteriormente tenga la oportunidad de elegir su ocio.
- Fomentar el desarrollo de actividades de ocio en la vida comunitaria, utilizando instalaciones y espacios que el entorno social ofrece; polideportivos, piscinas municipales, centros comerciales, supermercados…
- Favorecer la máxima integración social de la persona con T.E.A. y/o T.G.D. y de sus familiares.
Todos estos objetivos, y alguno más, se trabajan desde el ocio, si de acuerdo, pero… ¿qué actividades propondrías para desarrollar un programa de ocio y tiempo libre en personas con T.E.A y/o T.G.D.?
Como nadie se anima... comento un poco una de las actividades preferidas de los chicos con los que trabajo. En otras ocasiones (comentarios desafortunadamente perdidos de otros casos clínicos)he hablado de las propiedades terapéuticas del AGUA y de que desde mi punto de vista es una actividad que se puede adaptar a muchos colectivos y/o patologías, que produce grandes beneficios (sería muy medible, en función del tipo de trastornos o patología).
ResponderEliminarPues bien, -las actividades de piscina-, pueden ser una de las que entren dentro de un programa de ocio, eso sí, hay que tener en cuenta la disponibilidad de instalaciones (piscina públicas o privadas) de las que podamos hacer uso, es cuestión de moverse y buscar recursos.
Los objetivos que considero que se cumplen son:
- Aumentar su autonomía en actividades de la vida diaria. Vamos al vestuario, nos vestimos y desvestimos, al baño...
- Compartir espacios, actividades y recursos integrándose en la comunidad, ya que se tratan de instalaciones públicas.
- Aprender pautas y normas básicas de comportamiento social.
- Disfrutar de los beneficios que les reporta el medio acuático.
- Aprovechar los beneficios del medio acuático para la puesta en marcha de las programaciones terapéuticas individualizadas.
Sin olvidar que como actividad de ocio, es una ocupación gratificante y satisfactoria para los chicos, y además promueve y facilita su autodesarrollo.
¿Qué actividades podemos realizar dentro del agua?
Mis chicos con TEA y/o TGD (de edades comprendidas entre 13 y 23 años)fundamentalmente nadan y nadan y nadan y a última hora se tiran al estilo "bomba" (esto les chifla), también hacer agüadillas. Dependiendo de las necesidades de cada uno se adapta un poco más, llevándose a cabo algún ejercicio más concreto de estiramiento, respiración...
En ocasiones utilizan tablas o churros de agua que apoyan la actividad.