Una
de las preocupaciones de muchos papás y mamás se sitúan en torno a las habilidades
de escritura de sus hijos, letra ilegible, imprimir demasiada fuerza en el
papel, mal agarre del lapicero, son algunas de las cosas que nos relatan. Cuando
nos llegan estos casos, en terapia ocupacional evaluamos, en relación al nivel
evolutivo del niño, su destreza manual; tanto en sus componentes biomecánicos o
estructurales como sensoriales.
El
uso efectivo de las manos para llevar a cabo diferentes ocupaciones, depende de
interacciones complejas entre la destreza manual, mecanismos posturales,
cognición, percepción visual… etc. A modo resumen (Liz’s
Early Learning Spot), es
necesario contar con ciertas habilidades previas a la escritura, como son:
-
Movimiento de la pinza.
-
Coordinación ojo-mano.
-
Fuerza en la parte superior del cuerpo.
-
Percepción visual.
-
Integración bilateral.
-
Cruce de la línea media.
-
Fuerza de manos y dedos.
-
Manipulación de objetos.
-
Dominancia de la mano.
Es
necesario valorar en qué términos se ven afectadas estas habilidades, para intervenir
de manera adecuada en las dificultades de la escritura. Desde la terapia
ocupacional el objetivo de nuestro abordaje es fomentar la autonomía de los
niños en las tareas que requieren de esta destreza manual, puesto que las manos
son las herramientas que utilizamos más a menudo, para realizar un trabajo, para
realizar las actividades de la vida cotidiana o para jugar.
Comparto
la imagen de Liz’s
Early Learning Spot muy ilustrativa.
Qué
os sea útil.
Sonrisas Terapéuticas :)
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