Observando
a los niños podemos comprobar que, a medida que crecen juegan de manera
diferente. En anteriores publicaciones hemos hablado sobre el juego infantil
desde otro punto de vista, a partir de la edad del niño valorábamos qué tipo de
juguetes se recomiendan utilizar para estimular su desarrollo según las etapas
de desarrollo.
Jean
Piaget estableció la siguiente secuencia de lo que denominó estadios
evolutivos, que son “los diferentes momentos del desarrollo por los que pasamos todos los
seres humanos. Durante cada uno de estos estadios, somos capaces de realizar
determinadas acciones”:
Estadio sensoriomotor,
entre 0 y 2 años: predomina el Juego funcional o de ejercicio.
El juego funcional o de ejercicio consiste
en repetir una y otra vez una acción por el puro placer de obtener el resultado
inmediato.
Esas
acciones se pueden realizar tanto con objetos como sin ellos:
1. Arrastrarse,
gatear, caminar, balancearse…, son acciones que se consideran juegos de ejercicio
con el propio cuerpo donde se domina el espacio gracias a los movimientos.
2. Morder,
chupar, lanzar, golpear, agitar…, son acciones que se consideran juegos de
ejercicio con objetos, donde se manipula y se exploran sensorialmente las
cualidades de los objetos.
3. Sonreír,
tocar, esconderse, son acciones que se consideran juegos de ejercicio con
personas, donde se favorece la interacción social.
¿Cuáles
son los beneficios del juego funcional o de ejercicio?
Preparan
al niño para el siguiente estadio y colaboran en:
-
El desarrollo sensorial.
-
La coordinación de los movimientos y de los
desplazamientos.
-
El desarrollo del equilibrio estático y
dinámico.
-
La comprensión del mundo que rodea al bebé
(permanencia del objeto, causa-efecto, combinación de los objetos…).
-
La autosuperación: cuanto más se practica,
mejores resultados se obtienen.
-
La interacción social con el adulto de
referencia.
-
La coordinación óculo-manual.
Estadio
preoperacional, entre los 2 y 6 años: predomina el Juego simbólico.
El juego simbólico o de ficción consiste en
simular situaciones, objetos y personajes que no están presentes en el momento
del juego.
En
el juego simbólico los niños reflejan el conocimiento de la realidad que les
rodea. Cuanto más variada es la realidad que conocen, más variados son los
argumentos que utilizan.
¿Cuáles
son los beneficios del juego simbólico?
A
nivel general serían:
-
Comprender y asimilar el entorno que nos
rodea.
-
Aprender y practicar conocimientos sobre los
roles establecidos en la sociedad adulta.
-
Desarrollar el lenguaje, ya que los niños
verbalizan continuamente mientras los realizan, tanto si están solo como si
están acompañados.
-
Favorecer también la imaginación y la
creatividad.
Estadio
de las operaciones concretas, entre los 6 y los 12 años: predomina el Juego de reglas.
El
uso de reglas, a pesar de lo que habitualmente creemos, está presente en el
juego del niño antes del periodo de las operaciones concretas. A partir del uso
de esas primeras reglas decididas y utilizadas por los jugadores en el juego
simbólico, los niños pueden empezar a realizar otros juegos reglados con la
participación o no del adulto.
En
estos juegos de reglas (deportes, juegos de mesa…), los jugadores saben antes
de iniciar el juego lo que cada uno tiene que hacer.
¿Cuáles
son los beneficios del juego de reglas?
Algunos
de los beneficios que aporta el juego de reglas al desarrollo serían los
siguientes:
-
Son elementos socializadores que enseñan a
los niños y niñas a ganar y perder, a respetar turnos y normas y a considerar
las opiniones y acciones de los compañeros de juego.
-
Son fundamentales también en el aprendizaje
de distintos tipos de conocimientos y habilidades.
-
Favorecen el desarrollo del lenguaje, la
memoria, el razonamiento, la atención y la reflexión.
¿Otros tipos de juego?
Si,
Piaget describió otro tipo de juego simultáneo,
el juego de construcción. Que
aparece a partir del primer año de vida y se realiza a la par que los demás.
Evoluciona a lo largo de los años, a veces, estando al servicio del juego
predominante en cada etapa.
Al
principio las construcciones se realizan individualmente, y a medida que los
niños crecen, participan en grupo en el mismo proyecto. Las construcciones
pueden ser tanto en el plano horizontal (trenes, encaje, puzle), como en el
plano vertical (torres, puentes). Siendo la actividad de construcción en
sentido vertical precedente a la horizontal.
Cómo
evoluciona el juego de construcción:
- El niño, a partir del año, empieza a utilizar
juguetes apilables con los que intenta realizar torres.
-
Alrededor de los 18 meses intenta hacer puzles
de encaje.
- A partir de los 2 años puede alinear objetos
como si formara un tren (piezas o sillas). Realiza torres con un número mayor
de piezas.
- A los 3 años intenta representar la realidad:
intenta hacer puentes, aviones, casas, lo que demuestra la mayor comprensión
espacial entre los objetos.
- Desde los 4 años intentará crear
construcciones con cualquier material que se pueda combinar (por ejemplo, con
pinzas de la ropa).
-
A partir de los 6 años puede utilizar
materiales comercializados complejos (puzles de varias piezas, casitas de
ladrillo, legos…).
¿Cuáles
son los beneficios del juego de construcción?
-
Potencia la creatividad.
-
Facilita el juego compartido.
-
Desarrolla la coordinación óculo-manual.
-
Aumenta el control corporal durante las
acciones.
-
Mejora la motricidad fina: coger, levantar,
manipular, presionar con cuidado.
-
Aumenta la capacidad de atención y
concentración.
-
Si no hay un modelo presente, estimula la
memoria visual.
-
Facilita la comprensión y el razonamiento
espacial: arriba-abajo, dentro-fuera, a un lado-a otro, encima-debajo.
-
Desarrolla las capacidades de análisis y
síntesis.
Del
juego individual al juego grupal…
Antes
de llegar a un juego compartido, las relaciones que se establecen entre los
niños cuando juegan siguen un proceso:
Juego
individual: al principio el niño juega solo sin tener en cuenta a
los demás. Este tipo de juego es frecuente antes de los 2 años.
Juego
paralelo: Es un tipo de juego individual, ya que aunque parece
que los niños juegan juntos, no hay relación entre ellos. Durante este juego
los niños observan a sus iguales sistemáticamente, modificando a veces el
propio juego por imitación del juego que ven realizando a los demás. Frecuente
entre los niños de 2 a 4 años.
Juego
compartido: cuando los niños juegan juntos organizando entre todos
el juego. Se suele dar a partir de los 4 años.
Por lo tanto, a medida que el niño
crece y se desarrolla, los diferentes tipos de juego avanzan y se perfeccionan
(no desaparece un tipo de juego para dar paso a uno nuevo, sino que el nuevo
juego pasa al servicio del anterior), y aunque la secuencia de los tipos de
juego es invariable, la edad de inicio es diferente de unos niños a otros. La
importancia de conocer la teoría es necesaria en cuanto nos facilita la tarea de
valorar el desarrollo de un niño viendo el tipo de juego que realiza, mediante la
observación de su juego podremos ubicarnos perfectamente en la edad del pequeño
y, si fuera el caso, saber por dónde comenzar a trabajar con él.
Sonrisas
Terapéuticas :)
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