Durante una temporada estará en casa mi pequeña sobrina, por lo que me he estado preparando para ser la tía
más divertida del mundo (que se canse un poquito y que duerma largo y tendido
toda la noche, jeje). Sin duda alguna, para un niño las posibilidades de juego
con otra persona y la imaginación puesta en ellos, es más entretenido que los
miles de juguetes que existen en el mercado.
“Jugar,
cantar y contar”, ese es el título de un libro de Carmen San Andrés, uno de los muchos que
hay dedicados a recopilar retahílas y canciones para los más pequeños. Es
cierto que, a medida que nos hacemos mayores olvidamos aquellas canciones que
tarareábamos en nuestra infancia, sin embargo, las melodías y entonación
permanecen en nuestra memoria.
“A todos
los niños pequeños les gusta que les canten canciones, que jueguen con ellos y
que les cuenten cuentos”. Esto, responde a las necesidades de comunicación y relación más
elementales durante los primeros años de vida de cualquier niño, porque las
canciones, los cuentos y los juegos, reúnen todos los ingredientes que deberían
tener las situaciones de juego y comunicación con los niños: el contacto
físico, la expresión de la cara, los movimientos del cuerpo, los gestos, la
voz, la acción compartida… En algunos casos, son un instrumento imprescindible
para favorecer procesos clave del desarrollo infantil (atención, memoria,
lenguaje verbal…). Ya que, como explican muy acertadamente en la propia descripción
del contenido, “si a un niño con dificultades en el lenguaje verbal le pedimos
que hable es posible que no pueda hacerlo, pero sí podrá utilizar el lenguaje
corporal y ser uno más en el juego”.
Adquirí
este libro para poder rememorar aquellas canciones de las que no recuerdo bien
la letra, además de para trabajar y jugar con mis niños. Tienen canciones para peques
desde los primeros meses a los 6 años, y el uso es amplio, tanto para
profesionales que quieran aprender o refrescar canciones como para padres que
se encuentran en las mismas condiciones.
Cosas que
me gustan de él; algunas canciones traen la partitura para poder ser tocada con
algún instrumento musical (que no es mi caso, pero puede resultar útil), además
de una breve reseña de qué movimientos corporales se hacen durante la canción. La
verdad que estas orientaciones de “para qué” cada canción son geniales, porque
el libro contiene canciones de todo tipo; para mover los dedos y las manos,
para hacer cosquillas, para señalar las partes del cuerpo o realizar acciones
de la vida cotidiana entre otras.
Además, te da algunas ideas para comenzar y
finalizar cuentos (cuando la imaginación escasea siempre encontramos algún
recurso, por lo que no hay excusas) e incluye un cd con gran parte de las
canciones incluidas en el libro.
Ya sabéis, ¡a
Jugar, cantar y contar!.
Referencias Bibliográficas:
Jugar, cantar y contar. Juegos y
canciones para los más pequeños
Carmen San Andrés
Ediciones Teleno, 2000
Sonrisas Terapéuticas :)
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