Hace tiempo comencé a elaborar mi propio refranero para poder utilizarlo en alguna de las sesiones con mis mayores. Las justificaciones sobre por qué llevar a cabo sesiones donde trabajar con refranes las saco del Manual para la Estimulación de los Enfermos de Alzheimer en el domicilio de la Fundación Pfizer (2002).
¿Qué trabajamos con los refranes?
Son una excelente herramienta para estimular la memoria reciente y remota, el lenguaje automático, el lenguaje expresivo y comprensivo, los campos semánticos y la orientación temporal.
Forman parte de la información almacenada en la memoria a largo plazo puesto que los escuchamos desde temprano en nuestro entorno inmediato, además de ayudarnos a comprender muchas situaciones de la vida cotidiana sirviendo de ejemplo, constituyen un buen ejercicio de pensamiento abstracto, ya que muchos de ellos se basan en frases con doble sentido, ironías, metáforas… que la persona deberá interpretar.
Hay diversas formas de utilizar los refranes dentro de la estimulación, es necesario, adaptar la dificultad de sus preguntas a las capacidades de las personas con las que trabajemos:
· Explicar el contenido.
Decimos claramente el refrán, pidiendo que nos explique qué quiere decir, y si es posible, que nos ponga un ejemplo de una situación en la que ese refrán se aplique.
* Resulta muy positivo para estimular la habilidad de interpretar y transmitir información. También ayuda a mantener la fluidez verbal con más riqueza de vocabulario.
· Terminar el refrán.
Iniciamos el refrán y pedimos que lo completen. Se puede hacer como complemento al ejercicio anterior.
* Estimularemos la memoria a largo plazo, conociendo el refrán completo, y a corto plazo, manteniendo en la memoria el inicio del refrán para terminarlo adecuadamente. Favorece la evocación de vocablos, reforzando la capacidad semántica.
· Comentar el refrán.
Utilizando la temática del refrán, como propio recurso iniciaremos un diálogo sobre su contenido, y la relación con las palabras del mismo.
· Desarrollar campos semánticos.
Aprovechando alguna palabra del refrán le pedimos que enumere otros refranes en los que aparezca el mismo campo semántico (grupos de palabras con algún aspecto en común). Por ejemplo: refranes que contengan nombres de animales.
· Orientación Temporal.
Cuando los refranes están relacionados con un momentos determinado del año o alguna festividad. Podemos utilizarlos para situar temporalmente a la persona de una manera más estimulante.
· Ordenar secuencias.
Utilizando el refrán por escrito, podemos dividir la frase en varios segmentos de tal manera que tengan que ordenarlo.
* Podemos repartir varios segmentos de refranes mezclados entre todas las personas que tengamos en una sesión para que tengan que ponerse de acuerdo, encontrar cada uno su inicio de refrán, completarlo y/u ordenarlo entre todos.
Sonrisas Terapéuticas :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.