Simplificación del trabajo y ahorro de energía

Leyendo este apartado, me quedé pensando en que, aunque el documento del cual extraigo la información, está destinado en particular a personas con artritis, bien nos vale para muchas otras que requieren de ese “ahorro de energía”, cuando el más mínimo esfuerzo les produce cansancio. Similar a lo que explicó mi compañero y amigo Edu en su propuesta sobre como tratar la fatiga en pacientes oncológicos.

El pasado año conocí el caso de una mujer de 38 años y recién diagnosticada de Miastenia Gravis; es un trastorno autoinmune caracterizado por una progresiva debilidad muscular junto a otros síntomas asociados. En este caso, no le llegaba una mañana para las tareas que podemos realizar normalmente en menos de una hora (depende de lo tardones o rápidos que seamos); levantarte. asearte, vestirte y desayunar.

Un objetivo en su tratamiento era, claramente, disminuir el gasto de energía en sus AVD’s.

Entonces… ¿Qué es la simplificación del trabajo?

Es completar una tarea del modo más efectivo, usando la menor cantidad de energía y en el menor tiempo posible.

¿Qué significa conservación de la energía? Es usar tu energía sabiamente para completar las tareas que debes realizar y que, además, te sobre capacidad para poder realizar aquellas actividades de las que verdaderamente disfrutas.

Existen ocho principios de conservación de la energía que se pueden aplicar al quehacer diario:

• ­Limita la cantidad de trabajo.
• Planifica con anticipación.
• ­Organiza el espacio para almacenar.
• ­Siéntate para trabajar.
• ­Usa el equipamiento correcto.
• Usa los métodos eficientes.
• Incorpora descansos a lo largo del día.
• Usa los mecanismos corporales correctamente.

Desde Terapia Ocupacional las RECOMENDACIONES que podemos dar son:

1. Limita la cantidad de trabajo.

Aprender a eliminar pasos innecesarios en las tareas, e incluso eliminar aquellas que no son necesarias. Para ayudarte a determinarlo responde a las siguientes preguntas:

¿Por qué es necesario?

¿Cuánto coste energético tiene esa tarea?

¿Qué pasa si esa tarea no es realizada?

2. Planifica con antelación.

Prioriza y planifica las actividades, alterna entre tareas más pesadas y ligeras, e intercala periodos de descanso. Cuando planifiques hazte las siguientes preguntas:

¿Cómo voy a hacer esta actividad?

¿Cuándo es el mejor momento para hacer esta actividad?

¿Puede dividirse esta actividad en pasos más pequeños, asequibles?

3. Organiza el espacio para almacenar.

Planifica y organiza los espacios de trabajo eliminando pasos innecesarios, ahorrarás tiempo y energía y reducirás la fatiga.

Por ejemplo. Colocar los utensilios de uso frecuente cerca del área de trabajo, situarlos para que sean de fácil alcance…

4. Siéntate para trabajar.

Estar sentado exige menos requerimientos de energía que estar de pie.

(Fuente: Guía de Terapia Ocupacional para personas con artritis reumatoide. Asociación Madrileña de Pacientes con Artritis Reumatoide, AMAPAR. Madrid: 2007)

Ahora tú…

¿Con qué otros pacientes consideras oportuno un ahorro de energía en las AVD’s? ¿Por qué?

Sonrisas Terapéuticas :)